“Las plantas son beneficiosas para la salud”
“Llena tu casa de flores para darle un toque más alegre”
Seguro que todos hemos escuchado una de esas frases – o alguna de sus variantes – en algún momento de nuestra vida, más de una vez, y quizás lo hayamos aceptado como cierto o asumido como una mera exageración.
Superstición o exageración, lo cierto es que las plantas sí nos ayudan en muchos aspectos de nuestro día a día. Os lo demostraré, poneros en situación:
Miércoles. Ocho de la mañana. Estáis a mitad de semana y no veis la hora de que vuelva el fin de semana, con su sagrado descanso y merecidas horas de sueño. Lo último que os apetece es entrar en la oficina y sentaros frente a la pantalla de un ordenador durante horas.
Al entrar por la puerta, sin embargo, percibís el aroma de las plantas y sus flores – un aroma natural, sin los químicos inherentes a cualquier ambientador -, una fragancia que durante unos breves segundos os transporta a aquella tranquila tarde en la sierra, con el sol calentándoos la piel y una espectacular vista de las montañas ante vosotros. Con esa agradable sensación, os sentáis frente a vuestro ordenador. Vuestro ánimo un poco más ligero.
Unas horas más tarde, apartáis los ojos de la pantalla, con la vista cansada paseando a vuestro alrededor buscando una distracción, y la mirada se encuentra con una explosión de colores. De nuevo un toque de alegría, un marcado contraste con el frío ambiente de oficina, una distracción momentánea.
“Las plantas son beneficiosas para la salud”
Pero no es sólo lo que percibí, sino también lo que no; la siempre presente tos de oficina, el bullicio y la cacofonía de sonidos, el cargado ambiente, el indicio de jaqueca, fatiga y desánimo. Y el motivo por el que no percibís eso es gracias a vuestras pequeñas – y a veces no tan pequeñas – compañeras.
No quiero ni pretendo engañaros; las plantas no hacen milagros, pero poseen cualidades que sin duda las hacen imprescindibles.
¿La tos de oficina y el ambiente menos cargado? Un efecto secundario más que bienvenido de su habilidad para humedecer y purificar el aire, absorbiendo y transformando polvo, humo y patógenos en nutrientes para sí mismas.
(Esto también se traduce en menos sequedad en el aire – y en la piel – y un “sayonara” a la molesta electricidad estática)
¿El dióxido de carbono que tú expulsas al respirar? Ellas lo vuelven a convertir en oxígeno, aire limpio que respirar sin ningún tipo de contaminar.
Sin mencionar que un ambiente más limpio reducirá vuestros niveles de fatiga.
¿En cuanto al ruido y al bullicio? Los seguiréis detectando, por supuesto, como ya he dicho las plantas no hacen milagros, pero imaginaos esos sonidos como si llevarais unos cascos puestos, todavía ahí, pero amortiguados, ya no un taladro en vuestra sien. Y es que eso de que las plantas “escuchan” es cierto. Ellas absorben el sonido, fomentando la sensación de calma y paz. La tranquilidad del bosque en vuestro propio despacho.
“Llena tu casa de flores para darle un toque más alegre”
Y en estos días de sol podréis levantar la vista y ver cómo las flores hacen acto de presencia, pequeños y repentinos estallidos de colores que os asombrarán y os harán sonreír.
El desánimo consume, el buen ánimo, por el contrario, propulsa. Al final, alguien más alegre es alguien más productivo y más eficiente.
Conseguir un jardín en vuestra propia oficina es mucho más fácil de lo que pueda parecer. Ni siquiera el espacio es un problema, ¿o acaso no habéis oído hablar de los jardines verticales? El techo es el único límite.
¿Escoger las plantas? Ningún problema. Jardinería y Podas Nomeolvides tiene especialistas que os ayudarán a escoger las plantas más adecuadas en función de las condiciones del ambiente de vuestra oficina y, lo más importante, una vez instalado el jardín, se encargará de su mantenimiento. Vosotros solo tendréis que disfrutar los beneficios.
A partir de ahora, aunque madrugar será igual de difícil, la jornada se os hará más amena y os sentiréis más alegres.
¿A qué estáis esperando?